jueves, 22 de mayo de 2014
Y no se...
A veces...la fuerza del opresor es tan definitivo que no deja respirar hasta lo hondo
Donde está el corazón...
Corazón que no deja de latir tristezas en la agonía...al quebrar su espíritu
Y cuando todo parece perdido...renace una pequeña esperanza que...se agiganta ante la desesperada ganas de encontrar un escape hacia la libertad
Ansiada libertad....amada libertad
Pero...eso no basta...no
Debemos encontrar una cura...tanto para el opresor...como para el oprimido
Ya que...tenemos aquí un "ya que" muy importante
A veces el oprimido...después de haber sufrido tanto en manos del yugo que lo ahorcaba...se vuelve tan opresor al verse libre...la razón...creo que por haber vivido con el cuello apretado...no conoce otra forma de vivir
Y no se...
Todo esto me hizo ver mi Hadita que por fin está estudiando
Me llena de gusto al verla estudiar con tantas ganas...con tanta pasión
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2 comentarios:
A mi tambien me haría ilusión verla así.
Un abrazo a ambas.
Querida gla, cuando de niños se han sufrido comportamientos que han oprimido el corazón, si no hay crecimiento en el pensamiento de la razón, de adultos siguen similares comportamientos opresivos,son dominantes e incluso maltratadores.
Un abrazo para ti y tu Hadita.
Sor.Cecilia
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